Soy la voz de quiénes vemos con indignación las promesas de cambio político y con desconfianza las consignas electorales de manos limpias para administrar el erario público
#SoyLaVoz · La Luciérnaga · Caracol Radio · 08.05.2025
Hola, les habla Jairo Libreros, profesor de la Universidad Externado de Colombia, y soy la voz de quiénes vemos con indignación las promesas de cambio político y con desconfianza las consignas electorales de manos limpias para administrar el erario público.
En Colombia las relaciones políticas entre la Casa de Nariño y el Congreso de la República son tóxicas. No todos quienes han ostentado altas dignidades gubernamentales resultaron involucrados en tratos por debajo de la mesa, sean estos acuerdos burocráticos, apoyos contractuales, coimas, sobornos, auxilios parlamentarios, cupos indicativos, mermelada o carrotanques.
Sin embargo, no pocos de esos altos funcionarios se adueñaron en las campañas electorales de la palabra cambio político en aras de liquidar las practicas perversas de la corrupción. Y fracasaron. Y nos engañaron. Acordaron prebendas políticas y pagos económicos por debajo de la mesa.
Otros candidatos, no todos, pero sí muchos, enarbolaron las banderas de manos limpias para llegar al poder y, tan pronto de posesionaron en sus cargos públicos, se enriquecieron sin sonrojarse con los dineros de los impuestos pagados por los contribuyentes.
En conclusión, el cambio y las manos limpias no es un asunto propio del ADN de quienes militan en la derecha, en el centro o en la izquierda del espectro ideológico. Realmente, el sistema político no funciona. Y ahí está la solución: necesitamos nuevas instituciones públicas.
