
Soy la voz de quienes veíamos en una descertificación condicionada en la lucha contra las drogas ilícitas una oportunidad política para limar las asperezas con EEUU
#SoyLaVoz · 6AM · Caracol Radio · 16.09.2025
Hola, les habla Jairo Libreros, profesor de la Universidad Externado de Colombia, y soy la voz de quienes veíamos en una descertificación condicionada en la lucha contra las drogas ilícitas una oportunidad política para limar las asperezas con EEUU.
El proceso de certificación realizado por la Casa Blanca es odioso. Pero los gobiernos de Colombia saben que si acepta la asistencia técnica y financiera de la cooperación norteamericana, se atienen a las consecuencias de lo pactado.
Los 450 millones de dólares anuales de cooperación bilateral no son gratuitos. El dinero entra a Colombia, y los EEUU espera que el liderazgo de la Casa de Nariño sea consecuente con el desafío compartido. Pero las cifras nacionales no son las mejores.
Según Naciones Unidas -en su último informe- dos de cada tres hectáreas sembradas de coca en el mundo se encuentra en Colombia, y dos de cada tres toneladas del alcaloide que circulan en el mundo son producidas en Colombia.
Y si esos indicadores no son claros para el presidente Gustavo Petro, entonces sumemos el fracaso de la paz total como política pública, que el memorando de la Casa Blanca lo definen así: los intentos del mandatario colombiano por negociar con actores armados ilegales solo exacerbaron la crisis.
En conclusión, al buen entendedor, pocas palabras. Descertificaron sin sanciones al gobierno del cambio, y dejaron abierta una puerta para revertir la decisión. El problema consiste en que el presidente Petro azotó esa misma puerta: anunció que las FFMM dejarán a partir de hoy de depender del armamento de EEUU.